Quiero hacerte una pregunta sencilla.
¿Sabes cuándo estás cansada… y cuándo estás agotada?
Puede parecer lo mismo, pero no lo es.
Y si estás maternando, probablemente esta distinción puede marcar la diferencia entre sobrevivir la semana… o sentirte viva dentro de ella.
El cansancio se pasa durmiendo. El agotamiento, no.
El cansancio físico tiene solución: dormir, parar, respirar.
Pero el agotamiento emocional es otra cosa.
Es no poder más, aunque nadie lo note.
Es ese momento en que sostienes a tu hijo llorando… y dentro de ti ya no queda voz para consolar ni consolarte.
Es cuando todo pesa demasiado:
las rutinas, las mochilas, la comida, el silencio que nunca llega.
Es la carga mental de la maternidad que nunca se ve, pero siempre está.
El agotamiento no siempre se dice en voz alta, pero se nota
En cómo te hablas.
En cómo respondes.
En cómo sientes culpa por no tener paciencia…
cuando en realidad lo que no tienes es sostén emocional.
Y entonces te preguntas si estás fallando.
Pero no es eso.
Es que llevas demasiado tiempo siendo el refugio de todos, sin tener un refugio para ti.
¿Y esto qué tiene que ver con la crianza respetuosa?
Mucho. Todo.
Porque no podemos acompañar con respeto si estamos exhaustas.
No podemos contener si no somos contenidas.
La crianza consciente empieza por darnos cuenta de esto:
ser madre no es renunciarte.
Y aún así, muchas veces lo haces. Porque no tienes con quién compartir esa parte invisible.
Por eso he creado un lugar. Solo para ti.
Un espacio cálido, cercano y real.
No para que hagas trabajo interior forzado.
No para que “seas mejor madre”.
Sino para que, una vez por semana, me cuentes cómo estás.
Y recibas una mirada profesional, compasiva y sin juicio.
Por WhatsApp.
Sin prisa. Sin exposición.
Solo cuidado real.
Si te sientes identificada…
Si este domingo por la noche sientes que el lunes ya pesa,
si necesitas un espacio para ti dentro de tanto sostener,
puedes escribirme.
Este espacio de acompañamiento emocional empieza en junio.
Y puedes entrar ya.
Porque tú también mereces que te pregunten:
“¿Cómo estás?” y que no sea solo una formalidad.
🌿 ¿Te gustaría recibir este tipo de textos cada semana?
Mientras tanto, puedes escribirme por WhatsApp y recibir acompañamiento emocional cercano y sin juicio.
💬 Quiero recibir cuidado
0 comentarios